Modelo de astillero, arsenal o de construcción

Modelos históricos y técnicos

El origen de este tipo de modelos se encuentra en Inglaterra donde existen desde principios del siglo XVII. Se considera que su creador fue el constructor naval Phineas Pett, el cual fabricó, en 1607, un modelo del navío Prince Royal para el príncipe Henry y en 1634 otro del navío Sovering of the Seas; ambos fueron examinados por el rey, el príncipe y el lord almirante para estudiar sus detalles constructivos. La bondad de este sistema para apreciar las mejoras o defectos en la fábrica de embarcaciones llevó en 1649 a que en Inglaterra se dispusiese que antes de comenzar la construcción de un navío se hiciese el modelo de éste para que lo examinaran los lores del Almirantazgo, conociéndose por esta razón  en Inglaterra este tipo de modelos como modelos de almirantazgo.

En Francia  Colbert ordenó en 1678 la presentación de un modelo antes de empezar la construcción de un navío para de esta forma obligar a los constructores a cumplir las condiciones aprobadas, y evitar que se cometieran fraudes usando métodos de construcción más débiles que los propuestos.

En España la construcción de modelos navales no comenzó hasta mediados del siglo XVIII, cuando el uso de planos detallados permitían la construcción de series de navíos  una vez probado el prototipo. Este tipo de modelos recibió el nombre de modelo de  construcción, de astillero o de arsenales.

Aunque muchos de estos modelos no hayan podido ser identificados, debido a que no llegaron a construirse o a las reformas efectuadas sobre proyecto, siempre deben ser considerados como testimonios reales de un sistema de construcción del momento.

Estos modelos constituyen el núcleo de las colecciones de todos los museos marítimos del mundo debido a la alta calidad técnica, científica y artística que poseen, y su aportación al conocimiento  de los avances de la construcción naval en esta época y por consiguiente a una mejor comprensión del momento histórico es incalculable.

Con las guerras napoleónicas acaban los buenos modelos de astilleros, al desaparecer los artesanos con conocimiento de la construcción naval, aparejado y maniobra del buque. Los cascos de los modelos comienzan a hacerse de madera maciza en vez de ser de cuadernas, o se construyen medios modelos. Actualmente los métodos utilizados por el modelismo naval son los cascos de cuadernas y forro, cascos de madera maciza, cascos en secciones longitudinales, cascos de secciones transversales forrados y cascos de metal, cartón ó plástico pintado.

La importante colección de modelos del Museo Naval de Madrid comienza con los modelos de mediados del siglo XVIII, a los que nos referirá con más detalle en la segunda parte del tema,  y se continúa de forma sistemática hasta la fecha. Desde 1853 se establece por real orden que de cada nuevo tipo de buque que se construya para la Armada, el arsenal o casa constructora tiene la obligación de enviar al museo un modelo o medio modelo construido de acuerdo a determinadas normas de calidad.

Los modelos de astilleros se caracterizan por:

  • Estar construido a gran escala. Los modelos que se conservan en el Museo Naval están fabricados a escalas entre 1: 16 y 1: 32

  • Suele dejarse sin forrar la obra viva, o sea, la parte del casco por debajo de la línea de flotación, o uno de los costados, generalmente el derecho o de estribor, para que puedan apreciarse los detalles de construcción, quilla, contra quilla, cuadernas, roda, codaste, curvatones, puntales y demás elementos que componen el casco de un buque. Debe tenerse presente que su finalidad era mostrar las mejoras de construcción, de navegabilidad, de resistencia y fortaleza del casco, de ejecución de las maniobras y de comportamiento en el combate.

  • Las cubiertas también se dejan sin terminar, lo que permite apreciar los repartimentos del casco y el sistema de construcción.

  • A veces no tienen mascarón, por ser el modelo anterior a la adjudicación de un nombre al navío.

  • El mascarón de los navíos la Armada Española era el león rampante coronado, hasta 1793 en que el ministro de Marina Antonio Valdés ordenó que fuesen parlantes ó alusivos al nombre

  • Muchos carecen de aparejo por estar éste sujeto a la introducción de frecuentes cambios.

  • Aunque la mayoría no están policromados, si suelen señalarse las anchas cintas de los costados y la rica decoración tallada de popa y proa.

No siempre se reproduce todo el buque sino sólo la parte de él que se  quiere estudiar. En el museo naval existen dos modelos de las secciones por la cuaderna maestra de los navíos San Genaro y  San Juan Nepomuceno, hechos con motivos de las pruebas que se efectuaran para comparar los sistemas de construcción inglés y francés, otro de una sección de fragata bombardera en el que se muestran los refuerzos que debían instalarse debajo del pozo de las bombardas y varios de proa, popa y secciones de costados.

Page 2 of 3
×
1 / 16
Cubierta del castillo de popa a vista de pájaro. El entablado parcial de la cubierta permite ver los baos y la disposición interior del espacio dedicado a cámaras y alojamientos. En estribor a popa, la estructura de los camarotes para pilotos.
2 / 16
Vista de la popa por el través de babor.
3 / 16
Espejo de popa visto desde la aleta de estribor totalmente liso sin tallas de adorno. Bajo el espejo se observa la estructura de la popa.
4 / 16
Vista general del modelo del navío Santísima Trinidad visto desde la amura de estribor.
5 / 16
Cofa del palo mayor. Se aprecian las arañas de proa, la obencadura del mastelero y el tamborete, y el guarnimiento de las vergas de mayor y gavia.
6 / 16
Tercio de popa del modelo del navío Santísima Trinidad visto desde el través de estribor.
7 / 16
Detalles de la decoración de la popa. La imagen central en forma de rosetón representa el busto del rey Carlos III de perfil a la derecha.
8 / 16
Vista frontal de la proa. Las anclas están a la pendura sobre las serviolas, listas para fondear. Destaca la posición de los escobenes, situados en la segunda cubierta, que en los navíos de tres puentes quedaban bajo los brazales del beque.
9 / 16
Vista general del modelo del navío Real Borbón (1819).
10 / 16
Mascarón de proa tallado en hueso que reproduce el león coronado reglamentario.
11 / 16
Detalle de la botella de babor del navío Real Borbón (1819).
12 / 16
Popa del navío Real Borbón vista desde la aleta de babor. Timón de codaste con dos portas para sendos cañones de guardatimones a cada banda.
13 / 16
Proa del Real Borbón vista desde su través de babor, se aprecia la forma del tajamar sobre la roda, el doble barbiquejo del bauprés firme a la pala del tajamar, los brazales curvos y el mascarón de proa.
14 / 16
Modelo del navío San Ildefonso (1785-1805), después HMS San Ildefonso (1805-1816).
15 / 16
Cubierta del castillo de popa sin entablar. En el alcázar puede verse el espacio destinado a los alojamientos del comandante y oficialidad del buque y la cámara alta.
16 / 16
Cubierta del castillo de proa, mesa de guarnición del palo trinquete y el campanario.
Page 2 of 3